Julio Romero de Torres. 150 años de un cordobés eterno.
Una adaptación de las obras más representativas de Julio Romero de Torres para poder descubrir con otros ojos.
Este año se conmemora el 150 aniversario del nacimiento de Julio Romero de Torres. La Fundación Provincial de Artes Plásticas de Córdoba Rafael Botí (en calle Manríquez, 5 de Córdoba), expone en una de sus salas del Centro de Arte, una docena de trabajos adaptados del pintor, con objetivo de mostrarlos a toda la sociedad sin diferenciación alguna y de forma inclusiva. En esta exposición descubriremos al artista cordobés con otros ojos, cambiando la forma de ver el arte.
La exposición fue inaugurada el pasado 4 de octubre por el presidente de la Diputación de Córdoba, Salvador Fuentes, y puede ser visitada hasta el 17 de noviembre, de martes a sábado (de 10 a 21 horas) y los domingos y festivos (de 10 a 14 horas). En un maridaje perfecto, la colaboración con Bodegas Arráez nos llevó a explorar el sentido del gusto con Malavida edición especial. Fue un honor para Maatk ofrecer un vino de honor en esta ocasión.
Exposición conmemorativa e inclusiva
Queda terminantemente prohibido no tocar las doce obras más carismáticas del maestro andaluz que componen la muestra, realizadas con una técnica novedosa en textura pétrea y acompañadas de QR informativos y descriptivos para invidentes, personas con problemas de audición y adaptadas con textos explicativos en español e inglés.
Mediante el olfato también podremos descubrir los aromas de Córdoba, ponernos en el lugar de un invidente e intentar adivinar la obra que se esconde en un cajón oscuro.
Julio Romero de Torres (1874-1930) es un pintor cordobés conocido por su estilo que combinaba el simbolismo con un realismo que destaca la sensualidad y el misticismo. Es célebre por sus retratos de mujeres, a menudo envueltas en un aire de melancolía, misterio y sensualidad. Las mujeres que pintaba suelen aparecer en poses serenas, con una profunda carga emocional y simbólica, representando temas como el amor, la muerte y la pasión.
Romero de Torres formó parte de una generación de artistas que buscaban expresar una España profunda y tradicional, influenciada por el folclore, la religión y el contexto social de la época. Una de sus obras más conocidas es La chiquita piconera, donde una joven aparece sentada en una silla mientras sostiene un brasero, una imagen llena de simbología y misterio.
Además de su contribución al arte, Romero de Torres también fue profesor en la Escuela de Bellas Artes de Córdoba y un referente importante en la vida cultural de la ciudad. Su legado ha perdurado como uno de los grandes exponentes de la pintura andaluza y española del siglo XX.
Sumérgete en el mundo de Julio Romero de Torres y descubre la belleza mística de doce de sus obras más icónicas, donde la pasión, el simbolismo y la elegancia andaluza cobran vida en cada pincelada. No te pierdas la oportunidad de admirar de cerca, incluso tocar y oler, las pinturas más emblemáticas de uno de los grandes maestros del arte español.
